Wednesday, June 22, 2022

Communist Party of Mexico: Democratic capitalism is no solution for the Colombian, Latin American people

Commenting on the electoral victory of social democrat Gustavo Petro in Colombia, the Communist Party of Mexico (PCM) stresses out that “democratic capitalism” does not provide a solution to the problems of the Colombian people, nor for the people of Latin America.

In a statement, the PCM points out that, despite their electoral defeat, the most reactionary and criminal forces of the Colombian bourgeoisie are still owners of the capital and land.
 
“At the same night of his election, president-elect Gustavo Petro, consistent with what he has been expressing for years, ratified that his task is to continue developing capitalism. His government proposals, such as the energy transition, agrarian reform without expropriation and some welfare measures aim to modify some consequences of capitalism, but leave intact the exploitation of the working class, the private appropriation of the socially produced wealth by the monopolies, the power of landowners, drug trafficking and mining monopolicies in the countryside”, reads the statement of the Communist Party.

The PCM compares the case of Petro to the ones of Boric and Obrador, in Chile and Mexico respectively. “Both Petro, as well as Boric and Obrador, owe their electoral victory to large mobilizations of dissatisfaction against the shock of polices of capital that have impoverished the people. They have mounted large waves of protests and paradoxically their role is to deactivate them, essentially because they represent the interests of the ruling class and it is with them that they assume the commitment of social stability, in order to ensure capitalist development in times of crisis and the maximum profit for monopolies”, the PCM statement stresses out.

These “left-wing” and “progressive” governments, the statement reads, “negotiate and agree with sectors of the bourgeoisie which they promised to defeat” and “align themselves with one or another imperialist pole, particularly the United States, as the Summit of the Americas showed”. The PCM adds that such governments “pressure and blackmail popular forces to giv in and this is not achieved they do not hesitate to use repressive mechanisms to maintain “social peace”, like the governments of Boric and Obrador”.

The statement reminds the serious social and economic problems generated by capitalism in Latin America, including the persistent exploitation of the working class and the extreme poverty, underlining that in the last 70 years “revolutionary” nationalist governments, old and new social democrats, even self-styled “21st century socialists” haven't been able to put a permanent end to any of these problems.

The Communist Party of Mexico has no illusions about the role of these social democratic governments, pointing out that the only solution for the working class and the popular strata is to intensify their struggle and mobilization against capitalist barbarism, instead of submitting once again to sectors of the bourgeoisie.



The full statement in Spanish is the following:

via elmachete.mx

En la segunda vuelta de las elecciones en Colombia, fueron derrotadas electoralmente las fuerzas más reaccionarias y criminales de la burguesía colombiana. Pero mientras estas fuerzas sigan conservando su capital, sus tierras y su poder militar, la única paz que seguirá sufriendo el pueblo será la paz de los sepulcros.

El presidente electo, Gustavo Petro, consecuente con lo que viene expresando hace unos años, ratificó la misma noche de su elección que su tarea es seguir desarrollando el capitalismo. Sus propuestas de gobierno, como la transición energética, la reforma agraria sin expropiación y algunas medidas asistencialistas, apuntan a modificar algunas consecuencias del capitalismo, pero dejando intacta la explotación de la clase obrera, la apropiación privada por los monopolios de la riqueza socialmente producida y el poder de los latifundistas, el narcotráfico y los monopolios mineros en el campo.

Tanto Petro, como Boric y Obrador, deben su triunfo electoral sobre todo a grandes movilizaciones de insatisfacción contra las políticas de choque del capital que han pauperizado a los pueblos. Se han montado en grandes olas de protestas, y paradójicamente su rol es desactivarlas, esencialmente porque representan los intereses de la clase dominante, y es con ésta con quien asumen el compromiso de la estabilidad social para asegurar el desarrollo capitalista en periodo de crisis y el máximo de ganancia para los monopolios.

Los ejemplos recientes de México, Chile, e incluso Argentina y Perú, muestran los grandes riesgos para la clase obrera y los sectores populares de retroceder y someterse a la política de “paz social” que pregona la socialdemocracia latinoamericana. Día a día, estos gobiernos pactan y acuerdan con los sectores de la burguesía a los que prometían derrotar; y se alinean con uno u otro polo imperialista, particularmente con los Estados Unidos, como mostró la Cumbre de las Américas. Mientras tanto, presionan y chantajean a las fuerzas populares a ceder, y cuando ésto no se logra, no titubean en utilizar los mecanismos represivos para mantener la “paz social”, como los gobiernos de Boric y Obrador.

El capitalismo ha engendrado graves problemas sociales y económicos que azotan América Latina: la explotación de la clase obrera, pobreza extrema, millones de migrantes y desplazados, desempleo, racismo contra los pueblos originarios y afrodescendientes, opresión contra la mujer, la destrucción del medio ambiente, altos índices de crímenes y violencia paramilitar. En los últimos 70 años en América Latina han pasado gobiernos nacionalistas “revolucionarios”, socialdemócratas de viejo y nuevo cuño, incluso autodenominados “socialistas del siglo XXI”, que no han sido capaces de acabar permanentemente con ninguno de estos problemas.

Por tanto, el Partido Comunista de México no asume ninguna ilusión frente a estos gobiernos socialdemócratas. Frente a la disputa entre dos sectores de la clase dominante, y frente a las dos versiones de capitalismo que ofrecen, el “capitalismo salvaje” de las gestiones neoliberales o el “capitalismo democrático” de la socialdemocracia o el progresismo, la única disyuntiva a la que se enfrenta la clase obrera y los sectores populares es arreciar su lucha y movilización contra la barbarie capitalista, o someterse una vez más a un sector de la burguesía, hasta el desencanto y la desilusión.

¡Proletarios de todos los países, uníos!

La Sección Internacional del CC del PCM.