Backed by the EU, whose official ideology is anti-communism, the Fiala government in the Czech Republic has pushed through despicable changes to the penal code. These changes provocatively criminalize support for communist ideology, equating it with Nazism and making it punishable by up to five years in prison. This paves the way for dangerous developments, such as the banning of the Communist Party and communist activity in the Czech Republic.
This unacceptable action is based on the dangerous theory of two extremes and the unhistorical ideology that equates the monster of fascism, a product of the decayed capitalist system, with socialism-communism.
Such measures serve to escalate the anti-people attack on workers’ and people’s rights, especially at a time of intensifying war preparations. This is reflected in the enormous military spending programmes outlined in the new Multi-annual Financial Framework. These plans go hand in hand with repression in the name of "internal security" and the exploitation of workers through exhausting working hours.
The people have the power to thwart the plans of the EU and bourgeois governments. Their nostalgia for the gains and achievements of socialism frightens the ruling class.
Based on the above, what position does the European Commission, which invokes the so-called ‘rule of law’ and ‘human rights’ on at every opportunity, take on the following issues:
— The unacceptable criminalization of the right to free political expression and activity of communists, but also of the people, which has turned into a real witch-hunt in the Czech Republic and one third of EU countries;
— The demand that all persecution of communists be stopped immediately and that all anti-communist laws prohibiting the activities of communist parties, which constitute a deprivation of fundamental freedoms of the people, be abolished in the Czech Republic, Poland, the Baltic states, and other EU member states?
Sobre el nuevo intento de prohibir la ideología comunista en la República Checa
El gobierno de Fiala en la República Checa con el apoyo de la Unión Europea, cuya ideología oficial es el anticomunismo, ha promovido unos cambios inaceptables en el Código Penal según los cuales se penaliza de manera provocadora el apoyo a la ideología comunista equiparándola a la del nazismo, y se castiga con penas de hasta 5 años de prisión. La disposición abre el camino a desarrollos peligrosos como la prohibición del Partido Comunista y de la acción de los comunistas en la República Checa.
Esta acción inaceptable se basa en la peligrosa teoría de los dos extremos, en la fabricación ideológica infundada que equipara el monstruo del fascismo, que es producto del sistema capitalista podrido, con el socialismo-comunismo.
Tales medidas sirven la intensificación del ataque antipopular contra los derechos obrero-populares, sobre todo en un periodo en que se están intensificando los preparativos bélicos, como se refleja en los enormes programas de armamentos militares, en el nuevo suprememorándum del Marco Financiero Plurianual. Estos planes van de la mano de la represión en el nombre de la “seguridad interior” y la explotación de los trabajadores con horarios agotadores.
Los pueblos tienen la fuerza y pueden frustrar estos planes de la UE y de los gobiernos burgueses. Anhelan las conquistas y los logros del socialismo y esto le da miedo a la clase dominante.
En base a lo anterior ¿cómo se posiciona la Comisión Europea que en cada oportunidad invoca al llamado “Estado de derecho” y los “derechos humanos” con respecto:
- a la criminalización inaceptable del derecho a la libre expresión y acción políticas de los comunistas, así como del pueblo, que se está convirtiendo en una auténtica “caza de brujas” en la República Checa así como en un tercio de los países de la Union Europea?
- A la exigencia que se detengan ya todas las persecuciones contra comunistas, a la derogación de todas las leyes anticomunistas que prohíben la actividad de los partidos comunistas, que suponen una privación de las libertades fundamentales de los pueblos en la República Checa, en Polonia, en los países bálticos y otros Estados miembros de la UE?”