Friday, July 15, 2022

Communist Party of Mexico: No more confidence in the government of López Obrador!

In a recent statement, the Central Committee of the Communist Party of Mexico refers to the deterioration of the living standards of the country's working class and underlines the necessity of an offensive against the rule of capital and the social democratic government of Andrés Manuel López Obrador. 

The statement reads:

At the beginning of the year, there was a sharp increase in the cost of living, which reached about 7%. In this situation, the 2022 wage increase did not have a significant effect, and there are still workers who have not yet received the wage change. This implied a higher cost for the workers, who were also affected by the loss of benefits and working conditions during the pandemic. 

This has forced workers to cut back on consumption of some goods and services, or to work even longer hours to maintain their real incomes. Halfway through the year, inflation is considered by specialists to be uncontrollable, as it is currently around 7.5 per cent, but is expected to reach 10 per cent by the end of the year. In concrete terms, the basic food basket has shot up to 27% and this is taking its toll on the pockets of working families.

This situation has its origin in the capitalist system subjected to the anarchy of the market and periodic economic crises, so it is false that it was due to the Covid-19 pandemic. However, the pandemic did deepen the crisis, and now a new element of the international scene has come to deepen the precariousness of the workers in Mexico: the imperialist war in Ukraine, which is the first of many imperialist conflagrations to come. To give just one example, the cost of wheat has doubled and with it the cost of bread and pasta that are daily on the tables of the working class and their families.

For his part, Obrador, the President of Mexico, after continually denying the problem of inflation, a few weeks ago decided to propose a series of measures to try to contain the escalation of prices. This is an acknowledgement of the problem, but it is an attempt that so far has had no real effect on the daily situation of the workers, and it is not likely to stop the deterioration of the living situation of the working class and the popular sectors of Mexico. Moreover, such a proposal carries the well-known formula of all previous bourgeois governments to get out of periods of crisis: national unity, class conciliation, the worker-employer pact, which history tells us we must reject.

The so-called anti-inflation and anti-cost package serves the monopolies both with the measures it announces and with those it omits: prevented from any fundamental determination in favour of the workers, the social-democratic management will allocate large sums of money to produce or cheapen inputs necessary for the private production of goods, to reduce the costs of production in general; thereby it further encourages speculation and the growth in the profits of the monopolies at the expense of the working class, of the popular sectors.

The deterioration in living conditions does not derive exceptionally from López Obrador's government, because the crisis has its origin in the capitalist system of exploitation, so that palliative measures taken now by Morena, or those that would be proposed by any other bourgeois political party (PRI, PAN, PRD, MC, etc.), although they may vary, would be just as important. ), although they may vary, would be equally ineffective, because both the "gasolinazo" under Peña Nieto's government and the current price hikes under López Obrador are expressions of an anti-working class and anti-popular policy that is only favourable to the monopolies.

What is evident in the present situation is the inability of any bourgeois administration or government to deal with the major national problems faced by the workers. So the workers can only rely on their own forces to change the growing situation of poverty, and therefore should have no more expectations of the present or any previous administration.

The demobilisation and lack of organisation into which the present government has plunged some workers' organisations and sectors will crumble in the face of the growing situation of impoverishment. Therefore, the necessary conditions are being created for the workers to make clear the growing discontent and unease that afflicts them, and to open themselves to the perspective of a political proposal that truly responds to their interests, which can be none other than workers' and all workers' power that puts at their service all the wealth that is today in the hands of the monopolies.

For this reason, the Communist Party of Mexico considers that the failure of the present government is already a certainty, and therefore it is necessary that the working class, the precarious and informal workers, the unemployed, the youth, the working women, the poor peasants, and all the workers go from passivity and expectation in the present government to its criticism and confrontation, from the present passivity to the offensive against the monopolies and any form of bourgeois government.

To answer the monopolies' rising prices with the offensive of the working class!

No more confidence in the government of López Obrador!

Not one more worker in hunger and misery!


Sobre el deterioro de las condiciones de vida de la clase obrera de México
y la necesidad de pasar a la ofensiva

A inicios de año se dio un fuerte aumento del costo de la vida que alcanzó cerca del 7%, ante tal situación el aumento de salario del 2022 no tuvo un efecto significativo, además de que aún hay trabajadores a los que no se les ha hecho efectivo el cambio del salario. Esto implicó una mayor carestía para los trabajadores, que además fueron afectados con la perdida de prestaciones y condiciones laborales durante la pandemia. Esto ha obligado a los trabajadores a disminuir el consumo de algunos productos y servicios, o a trabajar aún más horas para mantener sus ingresos reales. A mitad del año la inflación es considerada por los especialistas como incontrolable pues actualmente ronda el 7.5, pero se prevé llegará al 10% a finales de año. En concreto la canasta básica se disparó hasta en un 27% y ello se resiente en el bolsillo de las familias trabajadoras.

Esta situación tiene su origen en el sistema capitalista sometido a la anarquía del mercado y a periódicas crisis económicas, por lo que es falso que se debiera a la pandemia de Covid-19. No obstante la pandemia sí profundizó la crisis, y ahora un nuevo elemento del panorama internacional ha venido profundizar la precariedad de los trabajadores de México: la guerra de carácter imperialista que se desarrolla en Ucrania, y que es la primera de las múltiples conflagraciones imperialistas que están por venir. Para poner un solo ejemplo el costo del trigo se duplicó y con ello el costo del pan y las pastas que diariamente están en las mesas de la clase obrera y sus familias.

Por su parte, Obrador el Presidente de México, luego de negar continuamente el problema de la inflación, hace algunas semanas decidió proponer una serie de medidas para intentar contener la escalada de precios. Esto significa el reconocimiento del problema, pero es un intento que hasta ahora no ha surtido efecto real sobre la situación cotidiana de los trabajadores, y que previsiblemente no logrará frenar el deterioro de la situación de vida de la clase obrera y los sectores populares de México. Además tal propuesta lleva la conocida formula de todos los gobiernos burgueses anteriores para sortear los periodos de crisis: la unidad nacional, la conciliación de clase, el pacto obrero-patronal, que la historia nos dice que debemos rechazar.

El llamado paquete contra la inflación y la carestía sirve a los monopolios tanto con las medidas que anuncia como con las que omite: impedida toda determinación de fondo en favor de los trabajadores, la gestión socialdemócrata destinará grandes sumas de dinero para elaborar o abaratar insumos necesarios para la producción privada de mercancías, para reducir en general los costos de producción; con ello incentiva todavía más la especulación y el crecimiento en las ganancias de los monopolios a costa de la clase obrera, de los sectores populares.

El deterioro en las condiciones de vida no deriva excepcionalmente del gobierno de López Obrador, pues la crisis tiene su origen en el sistema capitalista de explotación, por lo que medidas paliativas que toma ahora Morena, o las que propondría cualquier otro partido político burgués (PRI, PAN, PRD, MC, etc.), aunque pudieran variar, serían igualmente inefectivas pues tanto el “gasolinazo” bajo el gobierno de Peña Nieto como la actual subida de precios con López Obrador, son expresiones de una política antiobrera y antipopular y sólo favorable a los monopolios.

Lo que se hace evidente en la actual situación es la incapacidad de cualquier gestión o gobierno burgueses para hacer frente a los grandes problemas nacionales que padecen los trabajadores. Por lo que los trabajadores sólo pueden confiar en sus propias fuerzas para cambiar la creciente situación de pobreza, y por tanto no deben tener más expectativa en la gestión actual o en alguna de las anteriores.

La desmovilización y la falta de organización en que el actual gobierno sumió a algunas organizaciones y sectores de trabajadores se desmoronarán ante la creciente situación de pauperización. Por tanto, se están dando las condiciones necesarias para que los trabajadores hagan patente el creciente descontento y malestar que les aqueja, y se abran a la perspectiva de una propuesta política que verdaderamente responda a sus intereses, que no puede ser otra que el poder obrero y de todos los trabajadores que ponga a su servicio toda la riqueza que hoy está en las manos de los monopolios.

Por esto, el Partido Comunista de México considera que el fracaso del actual gobierno es ya una certeza, y por tanto es necesario que la clase obrera, los trabajadores precarizados e informales, los desempleados, la juventud, la mujer trabajadora, los campesinos pobres, y todos los trabajadores pasen de la pasividad y la expectativa en al actual gobierno a su crítica y confrontación, de la pasividad actual a la ofensiva contra los monopolios y cualquier forma de gobierno burgués.

¡Responder a la subida de los precios por parte de los monopolios, con la ofensiva de la clase obrera!

¡No más confianza en el gobierno de López Obrador!

¡Ni un trabajador más en situación de hambre y miseria!

Comité Central del Partido Comunista de México.

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