"The Communist Party of Mexico expresses its solidarity with the multinational working class of the United States, which faces the anti-immigrant policies promoted by the North American state, both by the Republican and Democratic parties, as demonstrated by the mass deportations under the governments of Bush, Obama, and Biden, and which are now intensifying in Trump's second term.
We welcome the expressions of solidarity from American workers against this anti-immigrant and anti-worker policy. We understand and support the wave of popular outrage and rebellion that has erupted in Los Angeles, and that may spread to other cities.
Communists do not believe that the solution to this comes by exacerbating nationalisms, but by raising the banner of proletarian internationalism, solidarity, brotherhood, and fraternity among workers of all countries, and in this specific case, the working class of North America.
We consider the position of the presidency of Mexico joining the condemnation of the protests in Los Angeles to be shameful, instead of a vigorous condemnation of the brutality with which migrants on the other side of the border are treated. On the contrary, since the Pompeo-Ebrard agreements, the Mexican governments have replicated the same policy in our country, turning military and police forces into an extension of the aggressive North American anti-immigrant policy.
The Communist Party of Mexico considers it imperative that the communists of the region, the unions, and class-oriented movements develop a coordinated orientation and activity against the USMCA, anti-immigrant policies, and for the unified organization of the proletariat of each country with migrant workers.
Proletarians of all countries, unite!"
Solidaridad con la lucha de los trabajadores migrantes en los EEUU
El Partido Comunista de México expresa su solidaridad con la clase obrera multinacional de los EEUU que enfrenta las políticas antiinmigrantes promovidas por el Estado norteamericano, tanto por el Partido Republicano como por el Demócrata, tal y como lo demostraron las deportaciones masivas bajo los gobiernos de Bush, Obama y Biden, y que ahora se recrudecen en el segundo periodo de Trump.
Condenamos las agresiones del Gobierno de Trump, como el reciente envío de la Guardia Nacional a California para proteger las redadas del ICE y reprimir las protestas, que son un paso más en la inaceptable política permanente contra los trabajadores migrantes en EE.UU., que apunta principalmente contra trabajadores de la maquila, la construcción y el campo.
Saludamos las muestras de solidaridad de trabajadores norteamericanos contra esta política antiinmigrante y antiobrera. Comprendemos y respaldamos la ola de indignación y rebeldía popular que ha brotado en Los Ángeles, y que puede expandirse a otras ciudades.
Los comunistas no pensamos que esto tenga rutas de solución recurriendo a exacerbar los nacionalismos, sino levantando la bandera del internacionalismo proletario, la solidaridad, hermandad y fraternidad entre los trabajadores de todos los países, y en este caso concreto de la clase obrera de América del Norte.
Consideramos vergonzosa la posición de la presidencia de México de sumarse a la condena de las protestas en Los Ángeles, en lugar de una enérgica condena a la bestialidad con la que son tratados los migrantes del otro lado de la frontera. Por el contrario, desde los acuerdos Pompeo-Ebrard los gobiernos mexicanos replican la misma política en nuestro país, convirtiendo a las fuerzas militares y policiales en extensión de la agresiva política antinmigrante norteamericana.
El Partido Comunista de México considera inaplazable que los comunistas de la región, los sindicatos y movimientos de orientación clasista desarrollemos una orientación y actividad coordinada contra el T-MEC, las políticas antiinmigrantes y por la organización unitaria del proletariado de cada país con los trabajadores migrantes.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
elmachete.mx
