We, the undersigned Communist and Workers' Parties, express our condemnation of the current deployment of U.S. military forces in the Caribbean, on the orders of the Trump Administration, threatening Venezuela under the pretext of the fight against drug trafficking.
The threat of U.S. military aggression against Venezuela once again shows the interventionist character of the U.S. imperialist power, which has historically considered Latin America as its backyard, as it has demonstrated over the last 200 years, carrying out invasions, interventions, and direct and indirect military aggressions (as in the cases of Guatemala, Cuba, Dominican Republic, Panama, Grenada, Haiti, Honduras, El Salvador); it has forged conspiracies to impose anti-democratic and pro-U.S dictatorships (as in Chile, Argentina, Brazil, Uruguay, Paraguay); it has deployed criminal plans against the struggles of the peoples (such as Operation Condor and Operation Colombia); and has imposed illegal economic embargoes and blockades on a series of nations, the most emblematic case being the criminal blockade against Cuba.
The United States, in its eagerness to exercise full economic, political, and military dominance in the region, has also installed nearly 80 military bases and enclaves in Latin America and the Caribbean; in addition to reactivating, in 2008, the U.S. Navy's Fourth Fleet to increase its maritime military dominance over Central America, the Caribbean and South America.
This new warmongering escalation of U.S. imperialism in the Caribbean area has the clear purpose of making the interests of U.S. monopolies prevail in their competition with the capital and interests of competing powers, exerting greater pressure on the government of Nicolás Maduro so that it continues to grant greater privileges and concessions to U.S. monopoly capital or even achieve the total fracture of the regime and the rise to power of the right-wing opposition factionas a faithful interpreter of its interests. In addition, it would generate an enormous destabilizing and violent repercussion for the entire Latin American and Caribbean region.
In this sense, we express our energetic condemnation of this dangerous interventionist escalation of imperialism, which aims to further worsen the difficult conditions at the level of democratic freedoms, human rights, and deterioration in the quality of life of the Venezuelan people. Imperialist intervention, expressed in the current military deployment or in the continuity of criminal economic sanctions, aggravates the Venezuelan capitalist crisis, increasing the suffering of the Venezuelan working people.
We support the struggle of the Venezuelan working class and working peoples for the restoration of democratic freedoms in the country, the political, social, and economic rights of the people, the cessation of repression and the full release of workers, political, and social activists unjustly detained for fighting for their rights or demanding the Constitution be respected, that the political rights of the organizations that have been intervened in by the institutions of the Venezuelan State be restored, as in the case of the legitimate Communist Party of Venezuela, its militancy and its Central Committee elected at the XVI Congress, always in the front ranks of the struggle against imperialism, to whom we express our full solidarity. We also urge the Venezuelan government to respect and restore these aforementioned rights.
We express our solidarity with the working class and the Venezuelan people, and we reaffirm that the way out of the social, economic, and political crisis in Venezuela is in the hands of the Venezuelan working class and working peoples, and not in any bloc of the national bourgeoisie or pole of the world capitalist system.
We oppose the new imperialist redivision and the sacrifice of the peoples for the benefit of the interests of capital.
Proletarians of all countries, unite!
SolidNet Parties
- Communist Party of El Salvador
- Communist Party of Greece
- Communist Party of México
- Communist Party of Venezuela
Other Parties
- Argentinian Communist Party
- Communist Youth of Bolivia
- Revolutionary Brazilian Communist Party
- Communist Party of Ecuador
- Communist Workers' Platform of the USA
- Marxism-leninism Today
The Joint Statement is open for further signatures.
ALTO A LA AMENAZA MILITAR DE ESTADOS UNIDOS CONTRA VENEZUELA
Los Partidos Comunistas y Obreros abajo firmantes, expresamos nuestra condena frente al actual despliegue de fuerzas militares del ejército norteamericano en el Caribe, por órdenes de la Administración Trump, amenazando a Venezuela bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
El imperialismo estadounidense y sus aliados europeos, han utilizado históricamente como fachada política la supuesta “lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la presencia de armas de destrucción masiva, la defensa de los derechos humanos y de la democracia” entre otros, para agredir e intervenir en diversos países del mundo.
La amenaza de una agresión militar estadounidense contra Venezuela, evidencia una vez más el carácter intervencionista de la potencia imperialista norteamericana, que históricamente ha considerado a Latinoamérica como su patio trasero, así lo ha demostrado a lo largo de los últimos 200 años, ejecutando invasiones, intervenciones y agresiones militares directas e indirectas (como en los casos de Guatemala, Cuba, República Dominicana, Panamá, Granada, Haití, Honduras, El Salvador); ha fraguado conspiraciones para imponer dictaduras antidemocráticas y pro-norteamericanas (como en Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay); ha desplegado planes criminales contra las luchas de los pueblos (como el Plan Cóndor y el Plan Colombia) y ha impuesto ilegales embargos económicos y bloqueos en una serie de naciones, siendo el caso más emblemático el criminal bloqueo contra Cuba.
También Estados Unidos, en su afán por ejercer pleno dominio económico, político y militar en la región, ha instalado cerca de 80 bases y enclaves militares en Latinoamérica y el Caribe; además de reactivar, en el 2008, a la IV Flota de la Armada estadounidense para incrementar su dominio militar marítimo sobre América Central, el Caribe y Suramérica.
Esta nueva escalada belicista del imperialismo estadounidense en el área del Caribe, tiene el claro propósito de hacer prevalecer los intereses de los monopolios norteamericanos en su competencia con los capitales y los intereses de potencias competidoras, ejerciendo mayor presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro para que éste continúe otorgando mayores privilegios y concesiones al capital monopólico estadounidense, o incluso para lograr la fractura total del régimen y el ascenso al poder de la fracción opositora de derecha fiel intérprete de sus intereses. Además, generaría una enorme repercusión desestabilizadora y de violencia para toda la región latinoamericana y caribeña.
En tal sentido, expresamos nuestra enérgica condena a esta peligrosa escalada injerencista del imperialismo, que apunta a empeorar aún más las difíciles condiciones a nivel de libertades democráticas, derechos humanos y deterioro en la calidad de vida del pueblo venezolano. La intervención imperialista, expresada en el actual despliegue militar o en la continuidad de las criminales sanciones económicas, agrava la crisis capitalista venezolana, incrementando los padecimientos del pueblo trabajador venezolano.
Apoyamos la lucha de la clase obrera y del pueblo trabajador venezolano por el restablecimiento de las libertades democráticas en el país, los derechos políticos, sociales y económicos del pueblo, que cese la represión y se pongan en libertad plena a los trabajadores y activistas políticos y sociales injustamente detenidos por luchar por sus derechos o por exigir el respeto a la Constitución, que se restablezcan los derechos políticos de las organizaciones que han sido intervenidas por las instituciones del Estado venezolano como el caso del legítimo Partido Comunista de Venezuela, su militancia y su Comité Central electo en el XVI Congreso, siempre en las primeras filas del combate contra el imperialismo, a quien le manifestamos nuestra plena solidaridad. Así mismo, exhortamos al gobierno venezolano a respetar y restablecer dichos derechos.
Expresamos nuestra solidaridad con la clase trabajadora y el pueblo venezolano, y reafirmamos que la salida a la crisis social, económica y política de Venezuela está en manos de la clase obrera y el pueblo trabajador venezolano, y no en ningún bloque de la burguesía nacional o polo del sistema capitalista mundial.
Nos oponemos al nuevo reparto imperialista y al sacrificio de los pueblos en beneficio de los intereses del capital.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
solidnet.org